Llevamos décadas diciendo que España tiene que desestacionalizar su turismo. Menos dependencia de julio y agosto, más actividad durante el resto del año. Un viejo mantra del sector.
Parece que algo se está moviendo. El turista español empieza a cambiar sus fechas: menos Semana Santa y Verano, más escapadas en meses alternativos.
¿Cambio natural o consecuencia inevitable? Hay dos motivos que destacan:
1. Huye de las masas.
El 63 % de los españoles evita destinos que percibe como saturados, según nuestro estudio Travel Trends, liderado por Rodrigo Portillo Márquez.
Y no es ningún secreto que julio y agosto, con el turismo internacional disparado, se han convertido en un caos: colas, precios desbocados, sensación de agobio.
Cada vez más gente prefiere evitarlo, aunque eso implique cambiar de mes.
2. Huye del golpe de precio.
Este año, alojarse en España cuesta más de un 30 % más que en 2019, según el INE.
Nuestro Hotel Pricing Outlook refleja que el impacto se nota especialmente en destinos donde los precios ya eran altos: Madrid y Sevilla en Semana Santa. Baleares duplicando sus precios en verano frente a otros meses más fríos del año.
El turista internacional lo acepta. El nacional, no tanto. Pasa del «veraneo de manual» al «cuando se pueda y no duela».
¿Avance o renuncia?
#turismo #traveltrends #estrategiacomercial #desestacionalizacion
*Este artículo es nuestro, no de Chat GPT. Está escrito con tiempo, cariño y datos*